En el contexto de la entrada de pueblos
germanos en un imperio romano, amenazado por la crisis interna, se produce la
conquista de la península por los visigodos en el s VI dC. Pueblo guerrero que
asimila y utiliza las instituciones y la legislación romana y que establece su
capital en Toledo.
Leovigildo es el gran unificador consiguiendo expulsar a los Suevos, Bizantinos
del sur y someter a los Vascones del norte. Debe sofocar la sublevación de su
hijo convertido al cristianismo, religión que pasará a ser oficial con su
sucesor Recaredo.
Las dos principales instituciones serán el
Aula Regia, especie de senado asesor del rey; y los Concilios de carácter mixto
civil-religioso.
La cultura visigoda supone la fusión de la
clásica y la germánica, conservando por ello el legado de la antigüedad
grecolatina, ej. San Isidoro de Sevilla recopila el saber de la época.
Uno de los grandes motivo de inestabilidad interna, y
generador de frecuentes guerras civiles y asesinatos de los candidatos al
trono, será el sistema de elección de los nuevos monarcas mediante la votación
de los miembros principales de la élite militar y política. Los distintos
candidatos a obtener la corona luchaban para conseguir ser el elegido. Es
precisamente un conflicto sucesorio el que facilita la tarea a los musulmanes
cuando invadan la Península Ibérica.
En el año 711 d.C. se inicia la presencia
de los musulmanes que dominarán la Península Ibérica en pocos años, derrotando
a Don Rodrigo, el último rey visigodo. El bando
opuesto a D. Rodrigo pactará con los nuevos dominadores, acuerdos ventajosos a
cambio del respeto de sus propiedades y bienes.
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